jueves, 7 de julio de 2011

ARGENTINA INFINITA

DÍA 6: CABREO A LA HUMAHUAQUEÑA


Hoy es domingo 15 de agosto y amanece con un sol radiante. Tras un desayuno reparador, recogemos los trastos y salimos a la puerta de la hostería a esperar a que vinieran a buscarnos.


Nos habían dicho que a las 9.30 pasarían por allí y eran las 10 y cuarto y seguíamos allí plantados con mi correspondiente cabreo. De pronto aparece una furgoneta en la que iba sólo el conductor. Mierda, no es el de ayer Trist . Me quejo por el retraso y me dice que claro, que han salido tarde de Salta porque tuvieron que recoger a mucha gente allí y en lo que les trajeron a Purmamarca, les enseñaron el cerro y les llevaron al mercado artesanal de la plaza se les había echado el tiempo encima. ¿Cómo? ¿Qué ya habéis estado haciendo la visita al cerro y al mercado? ¿Y cuándo coños la vamos a hacer nosotros? Malvado o muy loco Malvado o muy loco Malvado o muy loco El tío se encara conmigo y me pregunta que por qué no la habíamos hecho nosotros por nuestra cuenta. Pues mira, tonto el haba, porque llegamos aquí ayer de noche, el cerro no se veía y el mercado de artesanía estaba cerrado. Además, para algo he contratado esta excursión, para que me llevéis vosotros a verlo Doblemente malvado Doblemente malvado Doblemente malvado . Renegando nos acerca al mercado y nos dice que en 20 minutos tenemos que estar de vuelta porque ha quedado allí con el resto del grupo.


Hacemos la visita express al mercado. Está hasta arriba de gente. Venden sobre todo cosas de lana de llama: jerseys, gorros, ponchos, mantas y máscaras indígenas. Entro en una tiendecita de la plaza y veo los batiks que andaba buscando. Preciosos. Me compro 3 por 50 pesos cada uno. Hacemos un par de compritas más. Los precios son los más baratos que encontramos en todo el país. Nos acercamos a ver la iglesia y el viejo algarrobo y desde una calle lateral consigo una buena vista del cerro de los 7 colores.












Volvemos puntuales como clavos al sitio donde habíamos quedado y allí no aparece ni el tato. Al rato llegan el conductor y el guía, que me cayó como una patada en el culo nada más verlo Confundido . No tienen ni puñetera idea de dónde están los 14 integrantes de la expedición que faltan. Se van a buscarlos y vuelven a los 10 minutos con 4 chicos vascos majísimos que se enrollan un montón con nosotros.


Media hora más tarde vuelven a aparecer con los 10 personajes que faltaban (2 chinos y 8 argentinos). Yo tenía un brote de mala leche recalcitrante porque odio esperar Malvado o muy loco . Resulta que la panda de petardos que faltaban estaban de compras tan ricamente. Venían cargados hasta las trancas de bolsas y con una pachorra en el cuerpo que me dieron ganas de tirarme directamente a su yugular Angel .


Por fin salimos de Purmamarca atravesando la Quebrada de Humahuaca en dirección a Tilcara.
Tilcara es un pueblito pintoresco. Quizá lo más destacable sean sus ruinas preincaicas, el famoso Pucará, una fortaleza en un alto. Vaya mala suerte. Todos los días la entrada es gratis menos los domingos (y hoy es domingo). Soltamos la gallina (20 pesos), se nos une un guía local y subimos hasta la parte más elevada. Han ido reconstruyendo los edificios simulando cómo se supone que eran en realidad. Lo mejor, las impresionantes vistas desde allí. El guía nos cuenta la historia…pero debe de hablar en alguna lengua indígena, porque yo no entiendo ni media Ojos que se mueven .











A la bajada visitamos el jardín botánico de altura, lleno de cardones y vimos más llamas.





Nos tocó esperar 20 minutos por los plastas de siempre que estaban haciendo más compras en los tenderetes de la puerta Doblemente malvado .


De ahí fuimos a la plaza del pueblo, llena de puestos de artesanía. El guía decidió que era la hora de comer y yo que bajo ningún concepto me iba a ir a comer con ellos Mr. Green . Así que nos dijo que nos veíamos en la plaza en 50 minutos y salimos por patas a buscar un restaurante. Entramos en uno allí en la misma plaza que tenía buena pinta. Tras siete intentonas frustradas conseguí que tuvieran uno de los platos que había en el menú. Madre mía, no tenían de nada Ojos que se mueven !!!! Mi marido comió bife de llama y yo escalopines al vino tinto. Estaba todo buenísimo. Pagamos sólo 43 pesos con bebida, café y postre (unos 8 eurillos).


Nos dirigimos puntualmente al punto de encuentro y, para variar, allí no había ni Dios así que aproveché para hacer unas compritas de artesanía y unos imanes para la nevera. En toda esa zona es donde mejores precios encontramos para todo. No hace falta ni regatear porque los precios son bajísimos.


Media hora después apareció el conductor y nos dijo: ¡¡ustedes siempre tan puntuales!! A lo que respondí: ¡¡y todos los demás tarde. No tienen ninguna educación Malvado o muy loco !!! La espera se prolongó durante 1 hora más y mi grado de mala leche iba alcanzando niveles inusitados Doblemente malvado Doblemente malvado Doblemente malvado .


Por fin, aparecieron todos los demás con una parsimonia encima que les habría matado allí mismo.


Pusimos rumbo a Humahuaca y llegamos unos 40 minutos después. A la entrada del pueblo se nos subió un guía local en la furgoneta y nos fue recitando poesías.


Dimos una vuelta por el pueblo, que me encantó. Vimos el cabildo, la iglesia, el monumento a la independencia y una tienda de alfajores tradicionales que estaban de infarto. Eran como hojaldrados. Nada que ver con la bollería industrial que venden los de Havanna.













Habíamos quedado a las 4 en la puerta de la iglesia y ¿a que no sabéis lo que pasó? Bingo!! Lo habéis acertado. No apereció ni el tato hasta media hora después. Nos montamos en la furgo y el guía local se subió también hasta la salida del pueblo para pasar la gorra. Hay que joderse!! No es poco listo el pavo. Así nadie podía escaquearse Ojos que se mueven .


De Humahuaca volvimos por la misma carretera hasta Uquía, pasando por el Trópico de Capricornio, donde no paramos a hacernos la fotillo de rigor porque “íbamos pillados de tiempo” (Nos ha fastidiado, con esta panda de impresentables que llevamos a bordo… Malvado o muy loco ).


En Uquía se supone que íbamos a ver el interior de la iglesia, que tiene unas pinturas preciosas de los ángeles arcabuceros, todas hechas en oro, pero justo acababan de cerrar cuando llegamos y me quedé sin poderlo ver. Y todo por culpa de estos sinvergüenzas que nos tuvieron esperando mil horas en todas las paradas anteriores Doblemente malvado .


Vuelta a la furgo y camino de Maimara, donde paramos para admirar la impresionante paleta del pintor. ¡¡Qué colores!! Es increíble que haya cosas así en la naturaleza.








Desde allí seguimos hasta San Salvador de Jujuy, donde llegamos 1 hora después cuando estaba a punto de anochecer. Vimos la catedral, el cabildo, la casa de gobierno y un pequeño mercado de artesanías.





Mientras hacíamos tiempo esperando a los rezagados de turno el guía nos preguntó si nos había gustado la excursión y ahí ya sí que tuve que sacar a pasear a la bestia parda que llevo dentro y le puse de vuelta y media Malvado o muy loco Malvado o muy loco Malvado o muy loco Angel Angel .


No me sirvió de nada, porque el tío se quedó como el que oye llover…pero yo solté toda la mierda que llevaba acumulando todo el día y me quedé más ancha que larga Aplausos .


Tras un infumable recorrido de 2 horas escuchando reggaetón a toda pastilla y su “perreo, perreo… mamita te voy a dar lo que ya tú sabes…” llegamos por fin a Salta. Yo ni me despedí. Estaba deseando perderles a todos de vista. Recuperamos nuestros equipajes de la consigna del hotel y a darnos una duchita y salir a cenar unas pizzas en un garito que había al lado. A la camita, que ya era tarde y mañana tocaba volar a Iguazú.

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