miércoles, 3 de agosto de 2011

FEZ, EL LABERINTO DE LA... "FAUNA"

A LA TERCERA VA LA VENCIDA

Nos levantamos a las 6:30 y bajamos a buscar un cajero automático porque no nos quedaba pasta suficiente para los últimos gastos del día. Aprovechamos para desayunar en una especie de kiosco que hay a la vuelta del hotel. 1 té, 1 café con leche grande y 2 trozos de tarta de manzana buenísima por 9MAD (increíble, menos de 80 céntimos todo) Chocado .

Hacía una mañana espléndida y nos fuimos andando hasta la Mezquita de Hassan II. En unos 25 minutos la teníamos delante. Aunque es la tercera vez que la veo, no dejo de sorprenderme. Es inmensa, la tercera más grande del mundo después de La Meca y Medina, y tiene el minarete más alto, más de 200 metros. Y lo mejor, teníamos la plaza donde se ubica para nosotros solos… así que, fotitos por aquí y fotitos por allá.












Desde mi punto de vista, es lo único que realmente vale la pena de Casablanca. El rey Hassan II decidió construirla en esta ciudad ya que, a pesar de ser la capital económica del país, no tenía ningún monumento representativo… y no repararon en gastos.


Es la única mezquita de Marruecos que podemos visitar los no musulmanes y hay visitas guiadas en francés, árabe, inglés y español todos los días excepto los viernes a las 9:00, 10:00, 11:00 y 14:00 horas. En julio y agosto añaden una visita más a las 15:00 horas.


La entrada cuesta 120MAD para los mayores de 12 años y 60MAD para los estudiantes, los marroquíes y los residentes. Aquí salió a la palestra mi carnet universitario del año 93 que tanto dinero me ha hecho ahorrar a lo largo y ancho de este mundo, jajajaja…y por supuesto, volvió a colar. ¡¡¡Por fin estábamos dentro después de 2 intentonas previas fallidas!!! Aplausos Aplausos


En nuestro grupo sólo éramos 7 personas y el guía hablaba español genial. Primero entramos en la sala de oración que es gigantesca, 20000 metros cuadrados, y está dotada de un techo que se abre a ciertas horas y deja pasar la luz natural. Está toda hecha de mármol de Carrara, con lámparas de cristal de Murano, puertas de titanio…




La zona reservada a las mujeres está elevada y a ella se accede a través de unas escaleras mecánicas que están ocultas.


Bajamos después a la sala de abluciones, que cuenta con 41 fuentes de mármol con forma de flor de loto.


Después visitamos 1 hamman y un baño turco. No es normal encontrarse esto en una mezquita, pero ésta fue concebida no sólo como un lugar de culto, sino como un gran complejo también dedicado al ocio.




La visita duró cerca de una hora y al salir regresamos andando al hotel. Recogimos las maletas y nos fuimos en taxi a la estación de Casa Voyageurs a coger el tren al aeropuerto (40MAD).

El vuelo de Easyjet salió con más de una hora de retraso y por fin llegamos a Madrid. Dos horas más tarde estábamos en casa, sin ninguna gana de ir a currar al día siguiente y deseando empezar a preparar la próxima escapada, que será a….¿quién sabe dónde?

No hay comentarios:

Publicar un comentario